POEMA DEL SILENCIO
Cuando los sionistas bombardeaban las escuelas
y hospitales palestinos,
guardé silencio
porque yo no era palestino.
Cuando los poetas guardaron silencio,
no protesté
porque yo no era una puta.
Cuando los banqueros vinieron a buscar
las palabras rebeldes de los bolivarianos,
guardé silencio,
porque yo no era bolivariano.
Cuando asesinaron a los petismes,
guardé silencio
porque yo no era Miguel Hernández, ni Lorca, ni Petisme.
Cuando vinieron a por mí,
no protesté,
porque yo no era yo,
y ya no había palestinos, ni bolivarianos,
ni putas, ni petismes, ni nada.
Ni el silencio quedaba para protestar (al silencio).
P.D. Ahí va mi humilde versión del conocido poema que no es de Bertolt Brecht, sino de Martin Niemöller, pastor luterano alemán que pasó por los campos de concentración. Ayer cenando en Lavapies con Javier y Ana de Carne cruda,me animaron a publicarlo,ahora desde Galicia lo lanzo al aire.Todo es poco para parar este holocausto palestino.
Me tomé la libertad de reblogear!! Muy bueno!!!!