Nada acaba hoy. Ya no habrá cheques en blanco para nadie. Haremos turnos en las plazas. Hemos reído, gritado juntos. Estaremos alertas. No habrá más estampitas. Una patada en el culo es lo que os espera a los nuevos anestesistas, a los profesionales de la mentira y la demagogia. ¿Cómo pudimos dormir tanto tiempo?
Cambiar las cosas nos llevará décadas pero ya no estamos solos en la oficina del INEM, en los mercados, en la residencias. Si quieres un cambio empieza por ser honesto contigo mismo. Que un día no se te caiga la cara de vergüenza y puedas decirle a tu hijo: El futuro comenzó un 15 de mayo.