TÚ ERES EL OJO QUE MIRA MI SUEÑO No volaban alfombras de Bagdad a Jan Yunis, ni la Aurora, ese nombre italiano del alba del Oriente, bañaba las carreteras de los colonos ortodoxos. Una muchacha ucraniana con una falda de colores hacía autostop hacia Jerusalén. Con un ramo de laurel en el pico las palomasSigue leyendo “GAZA III”