todo salió muy bien ayer, ingresé a las tres de la tarde y hasta las seis y cuarto no entré en el quirófano, bueno más bien era una cámara frigorífica, es patético pillarse una gripe en un hospital pero no me iba a ir de rositas, claro, le dije a maroto, el anestesista, que si podíaSigue leyendo “ya pasó”